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Minerales y mas



Los Minerales (Oligoelementos), son elementos químicos imprescindibles para el normal funcionamiento metabólico. El agua circula entre los distintos compartimentos corporales llevando electrolitos, que son partículas minerales en solución. Tanto los cambios internos como el equilibrio acuoso dependen de su concentración y distribución.
Los minerales se pueden dividir acorde a la necesidad que el organismo tiene de ellos:
Los Macrominerales, también llamados minerales mayores, son necesarios en cantidades mayores de 100 mg por día. Entre ellos, los más importantes que podemos mencionar son: Sodio, Potasio, Calcio, Fósforo,Magnesio y Azufre.
Los Microminerales, también llamados minerales pequeños, son necesarios en cantidades muy pequeñas, obviamente menores que los macro minerales. Los más importantes para tener en cuenta son: Cobre,Yodo, Hierro, Manganeso, Cromo, Cobalto, Zinc y Selenio.

Los macro y micro-minerales no deben ser administrados sin razones que los justifiquen, dado que muchos de ellos son tóxicos pasando determinadas cantidades. El cumplimiento de una dieta alimenticia equilibrada contempla y aporta las cantidades requeridas de estos minerales.
El aporte extra de minerales debe ser siempre justificado por prescripción médica, y sus causas son basadas en motivos como vómitos, diarrea, esfuerzo físico, etc

Los Macrominerales

Sodio: Controla y regula el equilibrio del agua manteniendo la presión osmótica del líquido extra-celular así como el equilibrio ácido-base en el organismo, el sodio mantiene flexibles las articulaciones, favorece las funciones nerviosas y musculares. Se encuentra en la sal común, marina, etc.

Potasio: participa junto al cloro y al sodio en la regulación de la presión osmótica en el organismo y en el equilibrio ácido-base, incrementa la excitabilidad muscular, en especial el corazón y los músculos, interviene en la regulación del ritmo cardíaco, siendo indispensable para el buen funcionamiento del miocardio. Se encuentra en verduras y frutas frescas, en especial en las pieles, diente de león, eneldo, aceitunas secas, frutos secos, chocolate, etc.

Calcio: Participa en la construcción de huesos, en la coagulación, en funciones musculares como la excitabilidad neuro-muscular, contribuye al ritmo cardíaco, es un cicatrizante del cuerpo, etc.,  Se encuentra en      la leche cruda de cabra, vegetales frescos, quesos, trigo, sésamo, etc.

Fósforo: Participa junto con el calcio en la formación de los huesos y dientes, el fósforo forma los nervios y alimenta el cerebro originando el pensamiento, interviene también en el equilibrio del ph en la sangre, combate la fatiga, regula la temperatura interna del cuerpo y afecta a los niveles de energía. Se encuentra en la soja, lentejas, arroz, lecitina, almendras, avellanas, etc.

Magnesio: Ayuda a combatir los síntomas del estrés y la fatiga. Se encuentra en las almendras, las avellanas, los piñones, los cacahuetes, las nueces, los anacardos, los cereales y las legumbres

Azufre: Su principal función en el organismo es la desintoxicación y eliminación de productos tóxicos, actúa también junto al manganeso como regulador de las propiedades alérgicas del organismo, mejora las defensas de las vías aéreas superiores frente a infecciones tales como: amigdalitis, otitis, etc., contribuye a la salud de los cartílagos, los huesos, dientes, las uñas y el cabello. Se encuentra en el ajo, germen de trigo, nueces, rábano negro, leche entera, pescado, huevos y queso.


Los Microminerales

Cobre: Potencia el sistema inmunológico del organismo, participa en la formación de enzimas, proteínas y neurotransmisores a la vez que es anti inflamatorio y anti infeccioso. También facilita la síntesis del colágeno y de la elastina, importantes para el buen estado de los vasos sanguíneos, del cartílago, los pulmones y la piel. Facilita la fijación del calcio y fósforo.

Yodo: Participa en la elaboración de hormonas tiroideas (del que es el principal constituyente) y en la actividad del metabolismo basal del organismo; entre sus funciones ligadas estrechamente a la tiroides figuran: metabolismo cálcico óseo, maduración del córtex cerebral, glándulas endocrinas, en el funcionamiento neuro-muscular (aumento de la excitabilidad), en el dinamismo cardio-vascular ( aumento del rendimiento cardíaco) , tegumentos y faneras, y en el metabolismo glucídico, lipídico y proteico.

Hierro: Interviene en la formación de los glóbulos rojos y la hemoglobina que transporta el oxígeno en sangre y que es importante para el correcto funcionamiento de la cadena respiratoria, el hierro participa también en la actividad enzimática del organismo. Se encuentra en las carnes rojas, legumbres, hortalizas de hojas verdes, salvado de trigo, frutos secos, las vísceras y la yema del huevo.

Manganeso: Es imprescindible para el metabolismo de la energía, necesario para la síntesis de los ácidos grasos y la fabricación de proteínas y ácidos nucleicos. Refuerza la inmunidad aumentando la producción de antitoxinas, ayuda a la fijación del calcio y del hierro. Se encuentra en nueces, germen y salvado de trigo, hortalizas de hoja, el té y la piña.

Cromo: Interviene en el metabolismo de la glucosa y la síntesis de aminoácidos y colesterol, es, junto al hierro elemento transportador de proteínas, actúa como protector arterial manteniendo estable los niveles de colesterol en sangre e impidiendo la formación de placas en las arterias coronarias, es parte del factor de tolerancia a la glucosa que regula los niveles de azúcar en sangre, potencia la acción de la insulina y favorece la entrada de glucosa a las células. Se encuentra en la levadura de cerveza, diente de león, algunas plantas medicinales como las hojas de nogal y eucalipto, hortalizas, patatas, berros, melaza, los cítricos ( naranjas, limones, lima, pomelos, etc.), alfalfa, cereales integrales, algas, aceites vegetales y aceitunas.

Cobalto: Es indispensable para el mantenimiento y el buen funcionamiento de las células rojas en la sangre, actúa en la hematopoyesis, participa en el metabolismo del hierro ejerciendo una acción simpático-reguladora. Se encuentra en lentejas, levadura de cerveza, germen de trigo, cereales integrales, nueces, avellanas, soja, pera, leche, etc.

Zinc: Es fundamental para la salud de la piel puesto que junto con la vitamina A participa en la regeneración del tejido cutáneo, en la síntesis del colágeno y la elastina, que son los componentes encargados de dar elasticidad y tonicidad a la dermis, también estimula la producción de linfocitos. Se encuentra en los moluscos,la carne, las vísceras, el pescado, los huevos, los cereales, las legumbres y los frutos secos.

Selenio: Es imprescindible para la reparación del ADN, mantiene el sistema inmunológico en buen estado, facilita las funciones hepáticas, mantiene la piel y el cabello sanos y puede desintoxicar el cuerpo de alcohol, las drogas, el tabaco y algunas grasas. previene las cardiopatías y enfermedades circulatorias así como la aparición de cánceres de piel, hígado, colon y mama. Se encuentra en la carne, el pescado, el marisco, los cereales, los huevos, las pipas de girasol, el ajo, las frutas y las verduras.